Julio Sosa, junto a Leopoldo Federico y su Orquesta Típica, personifican el corazón mismo de este género rioplatense. Reconocido como «El Varón del Tango», Sosa fusionó su voz emotiva para tejer una trama de pasión y melancolía. Su obra cumbre, El tango lo siento así, es un homenaje a la rica tradición cultural del género, donde los tangos clásicos resuenan junto a exploraciones de temas como el amor, la pérdida, la soledad y la vida cotidiana.
Publicado en 1962, este álbum es venerado como una obra maestra que revela el alma desnuda de Sosa en sus conmovidas interpretaciones junto a cada acorde de los instrumentos de la Orquesta Típica, que estallaba en ovaciones, transformando la atmósfera de cualquier escenario en la que él se presentaba. Destacan «Mano a mano» y «Tarde».