Robert Edward Rosa Suárez conoció desde temprana los sinsabores de la industria musical. Tras su paso por Menudo se dio cuenta que quería ser más que un ídolo juvenil, pero el paso de los años le enseñó a equilibrar el ser parte no protagónica de proyectos muy exitosos con una carrera llevada bajo sus propios términos. Luego de un paso grabando en inglés por los Estados Unidos con la banda Maggie’s Dream se dio cuenta que debía volver a sus raíces y grabar en español. Luego de una recepción moderada con el disco Frío en 1994, empieza a trabajar detrás de su viejo amigo Ricky Martin utilizando un seudónimo: Ian Blake.
Y es que Robi siente la comodidad de un álter ego que le otorga la libertad creativa para escribir grandes canciones. Anteponiendo «Draco» graba Vagabundo, el disco más visceral de su carrera. Inspirado en el grunge, el hard rock pero también el rock gótico y los poetas malditos, escribe 14 canciones poderosas. El español José Manuel Navarro acompañó en la co-autoría de las canciones y fue producido por Phil Manzanera.
Destaca por su profundidad lírica y su atmósfera oscura y melancólica. Este álbum es un viaje introspectivo que explora temas de amor, desilusión y búsqueda espiritual, y es considerado uno de los trabajos más emblemáticos del artista. Destacan «Madre Tierra» y la canción homónima del álbum que captura el espíritu errante y solitario del artista. También están «Penélope», «Blanca Mujer» y «Amantes hasta el fin», que sobresale el lado más melancólico del artista.
Cada canción es una pieza cuidadosamente elaborada, creando una experiencia con la voz de Robi Draco Rosa, cargada de emotividad y por momentos sonando desgarrador. Como curiosidad, muchas de las canciones de este disco fueron regrabadas en colaboraciones con Shakira, Maná, Andrés Calamaro, Residente, Ednita Nazario y Tego Calderón en el disco Vida del 2013.