Disco fundamental para el desarrollo de la segunda gran etapa del rock y la música salvadoreña, grabado en los estudios de Primera Generación Records en Guatemala. Es la punta de lanza de aquella movida noventera que llenaba conciertos en bares, anfiteatros y estadios, años en los cuales el país contaba con Salva-Rock, un festival que reunía a la crema y nata del rock salvadoreño y que convocaba masivamente al público de distintas generaciones. Mucha de esa efervescencia se debió a Ni un pelo de inocente y su hit “Maldita”. Este sencillo internacionalizó a la banda, y su video, el primero hecho en El Salvador, tuvo rotación en MTV Latino.
“Maldita” es una cumbia-rock sobre una joven que se dedica a la prostitución con apenas 17 años de edad, una historia cotidiana en la sociedad salvadoreña, de las que precisamente está compuesto el álbum. Todo bajo la visión de jóvenes de clase media, irreverentes, con los pies bien puestos en la tierra y sin un pelo de inocentes. Encontramos otro tema importante como “HIV”, que muestra el drama de quien vive con este padecimiento y que se frustra al simplemente ser considerado como un dato estadístico. Esta canción tuvo alta rotación radial y fue un tema controversial para esos años. Pero, el álbum también deja espacio para las baladas, donde sobresale “Oscuridad”, uno de los cortes más coreados en sus presentaciones en vivo. Ni un pelo de inocente es un disco con gran profundidad urbana, que navega entre el rock y el funk, pero sobre todo muestra que en Centroamérica hay grandes historias que contar sacudiendo la cabeza.