Notable compositor cubano instruido en guitarra clásica, Leo Brouwer no grabó tantos discos como instrumentalista en comparación al número de álbumes donde aparecían sus composiciones de la mano de otros músicos del mundo. Pero en 1965 hizo uno de sus mejores interpretaciones en guitarra con composiciones de grandes latinoamericanos y acompañando un tema original (“Elogio de la danza”).