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«Tribalistas» Tribalistas

Brasil

MPB

2002

EMI

Un disco que muestra la diversidad, y la reinvención cómo rasgo propio de la música popular brasilera. El tropicalismo, a fines de los sesenta, fue un movimiento contracultural, un estallido de creatividad y experimentación donde se exploraba la psicodelia, la samba, el rock y el pop, y la forma de escritura poética. Algunos grandes exponentes de esta época son Gal Costa, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Os Mutantes, Tom Zé, entre otros. Dicho movimiento buscaba refundar la música popular brasilera desde la “antropofagia”, incorporando lo extranjero a lo nacional como parte de un todo diverso. 

Los miembros de Tribalistas, aunque generacionalmente herederos del tropicalismo e influenciados fuertemente por ellos, deciden llamar a su unión y primer disco de ésta manera como una forma de reinvención, de búsqueda de una mirada más humanitaria de la creación colectiva, la poética y la inspiración artística. Más allá de la idea de “movimiento” propuesta por el tropicalismo, es más bien una apuesta por la comunidad como bandera.

Como su nombre lo indica, “tribalista” significa sentirse muy ligado al grupo de gente al que se pertenece. Así, Arnaldo Antunes, poeta, músico y artista visual quien ha sido parte de uno de los grupos más importantes del rock brasileño Titãs, se uniría a Marisa Monte, la carioca de voz aterciopelada, tropical, dulce y nostalgiosa, también con un gran recorrido musical a nivel personal. Marisa, de casa sambista y formada en música lírica, se complementa exquisitamente con  la voz grave, cavernaria y profunda de Antunes. A su vez, Carlinhos Brown, percusionista multiinstrumentista bahiense, comprometido con la cultura y educación de Bahía, aporta sonidos percusivos únicos.

“Vem comemorar/ Escandalizar ninguém / Vem me namorar. Vou te namorar também / Vamos pra avenida / Desfilar a vida / Carnavalizar”.  Estas líneas abren el disco como una invitación a la comunidad a reunirse, a escandalizar en lo auténtico del carnaval. Abren el tema con “Bom dia comunidade”, desde lo que daría la sensación de voz del altoparlante de un vendedor de camión, sonido tan familiar para la vida de los barrios latinos. Una canción con una percusión muy particular, suave entre repiques, cascabeleos y acordes contrastantes entre el coro pegadizo del estribillo.

También puede encontrarse un icono del disco y lo más representativo a nivel banda, además de la recepción exitosa que ha tenido en Brasil y a nivel mundial: “Já sei namorar”, de alguna manera sintetiza y expande el sentido de no ser de ninguna parte y al mismo parte sentirse integrado. “Eu sou de ninguém, eu sou de todo mundo / E todo mundo me quer bem.”

Por otra parte, en “Velha infancia”, de poética dulce y nostálgica, ha dejado huella en el inconsciente colectivo latino. Así como otras canciones del disco  como “Passe em casa”y  “Tribalista” muestran  interpretaciones versátiles donde cada uno de los integrantes suma a una sonoridad particular en cuanto a la grupalidad, como si se tratara de  un cuarto integrante. 

En tiempos de intolerancia e individualismo, este disco es un hermoso recordatorio de volver al sentido de tribu, de buscar agruparnos valorizando la diversidad y autenticidad.

Gabriela Chávez