La escena que abre la película Sur, de Pino Solanas (1988), en la que un joven que estuvo preso durante la dictadura argentina regresa a su viejo barrio, inicia con una escena donde el “Polaco” Goyeneche interpreta el tango “Sur” acompañado de unos músicos en una calle vacía a altas horas de la madrugada, como si fueran fantasmas o ensoñaciones de un pasado que resiste a marcharse. El Polaco quizá sea una de las últimas grandes voces de la era dorada del tango, en un tiempo donde triunfaba su estetización por medio de la obra de Piazzolla, pero dejaba paulatinamente de estar presente en el imaginario cotidiano porteño (Habría que esperar el renacer de las milongas a mediados de los noventa).
Roberto Goyeneche nació en 1923 y para mediados de los cincuenta ya era la voz de la orquesta de Aníbal Troilo. Luego de diez años en conjunto inició una importante trayectoria como solista, donde destaca su interpretación en 1969 de “Balada para un loco”, de Horacio Ferrer, con música de Piazzolla. En 1971 vuelve a hacer mancuerna con la orquesta de su amigo Troilo, en ¿Te acordás, Polaco? que desde el título alude a la nostalgia de una época perdida. El disco sería uno de los pocos LP que registraron en conjunto (anteriormente habían grabado sólo sencillos) y una de las últimas grabaciones de “Pichuco”. La selección de tangos refuerza ese carácter melancólico, con algunas de las mejores letras de Homero Manzi (“Barrio de tango”, “Sur”) Cátulo Castillo (“Tinta Roja”) o Celedonio Flores (“El bulín de la calle Ayacucho”) que con su poesía romantizan el paraíso perdido de los viejos barrios de Buenos Aires. Un disco fundamental de la historia del tango.