Si bien se puede argumentar que Palabras más, palabras menos es un álbum más completo, y que trae algunas de las mejores letras de Andrés Calamaro (“Para no olvidar”), es con el segundo disco de la banda, y sus singles “Dulce condena” y el clásico tema homónimo, con el que explotan en Latinoamérica. Producido por el galés Nigel Walker, este disco catapulta a Los Rodríguez a ser una de las bandas más populares de la década de los noventa, en Latinoamérica y España, y marca el retorno de Andrés Calamaro al éxito (diez de los doce temas son compuestos por Calamaro, tres junto a Ariel Rot), luego de las pobres ventas en Argentina de sus discos en solitario que, sin embargo, han sido reivindicados con el tiempo. Con un rock directo y baladas, se mueven con naturalidad entre distintos estilos, como lo demuestran en los otros éxitos de este disco: “Salud (dinero y amor)” y “Me estás atrapando otra vez”.