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«Corazón valiente» Gilda

Argentina

Cumbia - Cumbia argentina

1995

Leader Music

Leyendas musicales en Latinoamérica hay muchas, varias de ellas fallecidas a muy temprana edad y en condiciones trágicas. Pero ¿cuántas pueden presumir de convertirse en santos populares a quienes se le atribuyen milagros? Todavía en la actualidad hay fanáticos que peregrinan al santuario del kilómetro 129 de la ruta 12, en Entre Ríos, Argentina, donde Gilda perdió la vida en un desafortunado accidente de tránsito en 1996. Como otras leyendas musicales argentinas (Carlos Gardel, El Potro Rodrigo, o Gustavo Cerati) Gilda murió de gira, pero su música sigue girando en las noches de bailanta, mientras que su carisma e historia sigue seduciendo a fanáticos y produciendo libros, obras y películas. En 2016 Natalia Oreiro la encarnó en el cine en la biopic No me arrepiento de este amor.

Pero la historia empieza muchos años atrás, en el barrio de Villa Devoto, de la ciudad de Buenos Aires, donde Myriam Alejandra Bianchi es una maestra de jardín de infantes con una vida resuelta (dos hijos, casa, esposo), pero con un sueño por cumplir: convertirse en cantante de cumbia. Quizá haya en esto algo que nos explique la fascinación que sigue generando su historia. El resto es más o menos predecible: su esposo decide no acompañar su carrera y se separan. Gilda  adoptó su nombre artístico de una película de Rita Hayworth y conoció a Toti Giménez, tecladista, quien se convertiría en su pareja tanto sentimental como musical. Y un comenzar a romper barreras, sobre todo de género, en un escena donde la mujer era un elemento muy secundario y solía aparecer sólo como bailarina o modelo en la portada. En tan solo tres años (su álbum debut como solista, De corazón a corazón, salió en 1993) Gilda se convirtió en una estrella floreciente de la cumbia, componiendo y grabando un puñado de temas que se siguen bailando y coreando en las fiestas y boliches argentinos. 

Corazón valiente fue su último disco editado en vida, donde Gilda, con un talento letrístico depurado, se empodera y planta cara ante esa pareja que no supo dar el ancho: “No me queda ya más tiempo para mendigar / migajas de tu estúpido cariño / yo me planto y digo: basta, basta para mí / porque estoy desenamorada de ti”, canta desde el inicio con “Fuiste”, uno de sus temas clásicos. Pero en el tema que da título al disco se muestra vulnerable, y acepta la apuesta del amor a pesar de las “red flags”: “Porque tengo el corazón valiente prefiero amarte, después perderte”. Recién firmada con Leader Music, los arreglos de Toti Giménez al teclado son atrevidos, y pasa de los metales al órgano y las cuerdas con una naturalidad festiva, acompañado por una base rítmica potente. Aparte de los temas compuestos por la pareja, destacan los covers a Franco Simone (“Paisaje”, otro éxito) y Roberto Carlos (“Jesucristo”).

La madrugada del 7 de septiembre de ese año la cantante murió al chocar el micro que transportaba a la banda y a su familia mientras se dirigía a Chajarí para dar un recital. Toti sobrevivió, pero Gilda murió junto a su madre y su hija. A más de 30 años de distancia es una de las reinas de la cumbia argentina, y su figura, fiel al estilo de este país, sigue entronizada a niveles místicos.

José Juan Zapata