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«Canciones para mirar» María Elena Walsh

Argentina

Música infantil - Nueva canción latinoamericana

1963

CBS

En los años cincuenta dos mujeres argentinas recorrían los cafés de París con un repertorio de canciones andinas. Leda Valladares y María Elena Walsh viajaron de un lado a otro del Atlántico compartiendo esos sonidos de raíz, en discos como la serie de Entre valles y quebradas. Con el tiempo, ambas siguieron su camino. Leda Valladares se convertiría en una de las referencias esenciales en la investigación del folclore, recopilando un corpus que sigue vivo en la memoria tradicional y moderna de la Argentina.  María Elena Walsh, por su parte, diversificó sus intereses en la literatura y los espectáculos infantiles, y en una actividad intelectual dedicada a ámbitos tan diversos como la justicia social y el feminismo. Censurada por la última dictadura cívico-militar, en los años ochenta y noventa se revaloriza su enorme aporte a la cultura nacional.

Canciones para mirar surge de uno de los últimos espectáculos que Leda y María presentaron como dueto, en 1962. En 1964 grabado ya como solista, muestra su fino acercamiento a la canción infantil, en una colección de temas que se convirtieron en clásicos para muchas generaciones argentinas hasta la actualidad. Con un sonido que abreva de las más diversas fuentes (jazz dixieland, vodevil, nueva canción, canto con caja andino, milonga), Walsh desarrolla sus narraciones con una frescura e inteligencia que sigue sorprendiendo hasta la actualidad, en canciones como “El reino del revés”, “La mona Jacinta”, “Canción del jardinero”, “Canción de la vacuna” o “Milonga del hornero”.  ¿Y por qué estas canciones son ‘para mirar’? La propia Walsh contesta en la contratapa del disco: “La música no se mira, sólo se canta, se escucha y se baila. Pero sucede que los chicos saben mirar lo que no se ve, y, cerrando muy bien los ojos, verán cómo juegan para ellos todos los personajes que viven en este disco”.

José Juan Zapata