El año 2003 se emitió por primera vez “el noticiero más veraz de la televisión” por Televisión Nacional de Chile, 31 minutos. Con tres temporadas y una propuesta para niños educativa, entretenida y transversal, el programa infantil creado por Pedro Peirano y Álvaro Díaz fue un suceso, tanto en niños como adultos, y al año siguiente ya se transmitía en toda Latinoamérica por Nickelodeon. Pero fue el año 2006 el de la verdadera latinoamericanización del fenómeno, cuando se comenzó a emitir por canales locales en algunos países, incluido México donde alcanzó una popularidad similar a Chile.
El programa de títeres, conducido por el políticamente incorrecto Tulio Triviño, tenía distintas secciones con reportajes, bloques deportivos y un “Ranking Top” de música, conducido por Policarpo Avendaño. Gracias a esta sección se popularizaron sus canciones, escritas por Pablo Ilabaca, guitarrista y vocalista de Chancho en Piedra, mezclando distintos géneros musicales como rock, funk, folclor y electrónica, con letras divertidas para niños y adultos.
Fue así como el paso natural fue editar un álbum, que llegó a vender más de 200 mil copias en Chile, donde entre canciones como “Yo opino”, “Mi equilibrio espiritual” o la profunda “Yo nunca vi televisión (y luego sí pero después no)”, se van insertando diálogos de sus personajes.
Dos álbumes siguieron popularizando las canciones del programa, 31 canciones de amor y una canción de Guaripolo (2004) y Ratoncitos (2005), tanto en Chile como en México, donde Ro Velázquez, del grupo mexicano Liquits, tuvo la idea de hacer un álbum tributo a las canciones del programa a cargo de Belanova, Rubén Albarrán y Emanuel del Real de Café Tacvba, Natalia Lafourcade, Ximena Sariñana, Pedro Piedra, María Daniela y su Sonido Láser, Chancho en Piedra y Los Bunkers, entre otros. Y aunque el álbum nunca se editó oficialmente sus canciones se pueden encontrar en YouTube.
El año 2011 fue la primera presentación de los queridos personajes acompañados de músicos en vivo, y en compañía de Jorge González, que luego se repetiría en Lollapalooza Chile 2012, en el Festival de Viña 2013, y en distintas ciudades de México en 2017, país al que volverían el 2020 al Vive Latino en Ciudad de México, teniendo siempre una calurosa recepción, con familias completas cantando, demostrando el impacto cultural intergeneracional del programa, sus canciones y este disco para el continente.