La música afroperuana ha sido, por mucho tiempo una de las joyas ocultas dentro de la vasta y diversa diáspora africana. Este género, rico en historia y tradición, ha permanecido en gran medida desconocido fuera de Perú, a pesar de su profundidad cultural y su expresión rítmica. Aquí es donde Novalima entra en juego con su álbum Afro, lanzado en 2006, donde músicos de la banda psicodélica Avispón Verde o la banda thrash Curriculum Mortis, querían incursionar en ritmos negros del Perú.
Novalima fue formado por Ramón Pérez-Prieto, Grimaldo del Solar, Rafael Morales y Carlos Li Carrillo, todos amigos desde la escuela secundaria en Lima, e hijos de artistas e intelectuales con educación privilegiada, pero con un profundo interés en la música popular y folclórica de América Latina.El álbum Afro no solo es un testimonio de la capacidad de Novalima para innovar desde la electrónica, sino también un acto de homenaje y proyección. Por eso era vital la incorporación de tanto a músicos afroperuanos contemporáneos (como Milagros Guerrero, Juan Medrano -Cotito-, Mangue Vásquez y Marcos Mosquera) como de grabaciones originales de leyendas como Nicomedes Santa Cruz, Lucila Campos, Lucha Reyes y Zambo Cavero.