Producido por Manoel Barenbein, legendario productor de los primeros discos de la Tropicália (de Gal Costa, Gilberto Gil, Os Mutantes, entre otros), este primer álbum en solitario de Caetano, después de editar -junto a Gal Costa- Domingo un año antes, es un manifiesto completo. Desde “Tropicália” (que le terminó dando nombre al movimiento tropicalista) y su “Viva a bossa-sa-sa… Viva a banda-da-da, Carmen Miranda-da-da-da-da”, hasta “Eles”, la canción con la que cierra el disco, en la que lo acompañan los Mutantes y declara “Os Mutantes são demais”.
Es una ventana perfecta de lo que sería la carrera del baiano, con experimentación, rock, psicodelia y ritmos brasileños, con arreglos maravillosos en los que su suave y delicada voz se mezcla con instrumentos tradicionales brasileños, cuerdas de cámara, vientos y guitarra eléctrica.