Un álbum cautivador de principio a fin, que posee una extraña pero bien ejecutada mezcla de neo-soul, art-pop y un poco de beats electrónicos. Todo para llevarnos por un misterioso viaje místico de cantos a los orishas y de regreso las raíces afrocubanas de las gemelas Lisa-Kaindé y Naomi Díaz, hijas del percusionista cubano Miguel “Angá” Díaz, quien trabajó con Irakere y Buena Vista Social Club. Con sus hermosas voces nos adentran en un ritual de emociones muy profundas. Musicalmente es un álbum espléndidamente minimalista, que ante la ausencia de instrumentos genera una sensación de plenitud sonora.